DIAGNOSTICO DE GESTACION


El diagnostico de gestación en bovinos se  lleva  a cabo mediante técnicas no invasivas que permiten determinar los diferentes cambios del tracto reproductivo durante este proceso, siendo la palpación rectal y la ecografía las más empleadas.   Ambas técnicas deben ser realizadas por personal capacitado para lograr la mayor confiabilidad y certeza del diagnostico, cuya finalidad es la toma de decisiones tendientes a mejorar los parámetros reproductivos y productivos de la explotación ganadera..

La palpación rectal se ha practicado  de manera confiable durante muchos años y representa el método más práctico, fácil, seguro y económico para el diagnóstico tanto de la gestación, como de las patologías de las diferentes estructuras del aparato reproductor, debido a que permite el examen directo de los órganos genitales de las hembras en edad reproductiva y su ejecución no ha variado en el tiempo.

La ecografía o ultrasonografía ha tenido un amplio desarrollo en Medicina Veterinaria en los últimos 20 años, lo cual ha permitido tener avances significativos en la biotecnología reproductiva, y comprender de manera más precisa  los diferentes cambios que tienen  lugar en los distintos procesos reproductivos y su aplicación en las nuevas técnicas de fecundación asistida.

Con relación al diagnóstico de preñez se considera que el período gestacional se refiere principalmente a la  etapa fetal, que  exctiende desde el día 45 hasta el día del parto a los 280 días en la vaca. Durante esta etapa ocurren principalmente el desarrollo y crecimiento del feto, la nutrición del mismo y las adaptaiones del tracto reproductivo de la madre, con el fin de lograr este propósito.

El crecimiento del feto depende del adecuado suministro de nutrientes por parte de la madre. Durante el primer tercio de la gestación el desarrollo es lento, para luego aumentar ligeramente en el segundo tercio y al inicio del tercero hacerlo a razón de 150 – 200 gms día, continuando después de los 240 días alrededor de 400 gms día.

En el vacuno está influido así mismo por factores de tipo genético, siendo más grandes en razas de leche que en cebuinas. La duración de la gestación hace que los fetos sean más grandes en las gestaciones demoradas, lo que conduce a distocias.

El diagnostico de gestación en la vaca se basa generalmente en los hallazgos a la palpación rectal, en especial en los primeros estados. La ausencia de celo a los 21 días después del servicio no es un síntoma cierto de gestación, igualmente los niveles de P4 a los 21 días postservicio sirven para descartar una gestación y no para confirmarla.

El útero es el órgano que presenta los cambios más notorios. El aumento  de tamaño es gradual en el cuerno gestante, manifestando además  asimetría con el cuerno no gestante, siendo poco notoria en los primeros 35 días, en los cuales solo se aprecia una tensión del mismo. La distensión se acompaña de adelgazamiento de la pared por la producción y acumulo de los líquidos placentarios.

Este aumento de tamaño trae como consecuencia el desplazamiento del útero de la cavidad pélvica al reborde del pubis y posteriormente su descenso en la cavidad abdominal. El descenso se inicia alrededor de los 80 días de gestación y finaliza a los 150 días, en los cuales se encuentra ocupando el piso de la cavidad abdominal, dentro de la cual se expande en sentido horizontal y dorsal.  La palpación del útero se hace difícil a partir del 5° mes  de gestación.

Los ovarios son palpables en los primeros estados de gestación, apreciándose  a la palpación la presencia de cuerpo lúteo, el cual se encuentra en el mismo lado del cuerno gestante. A medida que el útero desciende los ovarios son más difíciles de  palpar, pues son arrastrados por este al piso de la cavidad abdominal.

Los signos anteriores sin embargo no son considerados como positivos de gestación, pues pueden ser debidos a entidades patológicas que semejan una gestación.


Los Signos Positivos De Gestación en la vaca son los siguientes:

El deslizamiento de las membranas fetales hace referencia a la palpación del pliegue de la membrana corioalantoidea, el cual se percibe a la compresión del cuerno gestante dejándolo resbalar entre los dedos, en especial en la parte más amplia del cuerno distendido ya que es la más delgada, a partir de los 35 días. 

El amnios que rodea y contiene el embrión dentro del saco amniótico constituye   la vesícula amniótica. Esta puede palparse como una estructura túrgida dentro del saco  corioalantoideo a partir de los 35 días. Es conveniente abarcar con la mano esta estructura  entre el dedo anular y el resto de los dedos. La tensión de la vesícula en los primeros días de gestación se va perdiendo gradualmente a partir de los 50 días. 
Los cotiledones son las estructuras en donde tiene lugar el intercambio nutricional sanguíneo y gaseoso, entre la madre y el  feto. . Son formaciones fácilmente palpables a través de la pared uterina en donde pueden agarrarse sin dificultad en un pliegue de la misma  a partir de los 75 - 80 días, cuyo tamaño  va en aumento y varía a medida que progresa la gestación. Son más grandes en el cuerno gestante  y en la porción media. Se encuentran distribuidos en la superficie del útero en cuatro hileras, en número variable de 70  a 120.   




En la fase de descenso como de ascenso del feto los cotiledones pueden palparse en la pared de la base  del cuerno y por lo tato más cerca de la cavidad pélvica, apoyando la mano sobre el reborde del pubis, contra el piso del abdomen, deslizando la mano lateralmente. Se sienten como estructuras ovales bien delimitadas.    












El embrión inicialmente y el feto  después, es palpable dentro del útero a medida que la vesícula amniótica pierde turgencia. Es fácil de palpar y agarrar directamente a partir de los  70 días y hasta cuando el útero inicia el descenso. El feto flota dentro de los líquidos contenidos en los sacos placentarios, permitiendo su desplazamiento dentro del mismo lo que  facilita la palpación de todas sus estructuras.  Cuando el útero es abdominal solo puede palparse por balonamiento para al final poder palpar y agarrar porciones del feto como las extremidades o la cabeza, en especial cuando se acercan a la entrada de la pelvis en la proximidad del parto. 

Es de anotar que es importante determinar la presencia de más de uno de los signos positivos de preñez,  para asegurar con mayor certeza  el diagnóstico

Existen otros signos secundarios de gestación en la vaca, 

La hipertrofia de las arterias uterinas, las cuales  son las encargadas del aporte sanguíneo, en especial la arteria uterina media, que irriga el útero. A medida que avanza la gestación la necesidad de una mayor irrigación es manifiesta y se refleja en el aumento del calibre, el volumen y la fuerza del pulso de estos vasos, siendo mayor y más notorio inicialmente en la arteria del lado correspondiente al cuerno gestante, luego lo hace en menor grado la arteria del lado no gestante.  

Igualmente y a partir del 5° mes la hipertrofia de la arteria va acompañada del denominado murmullo arterial, el cual  se aprecia al palpar el vaso hipertrofiado y percibir la sensación de paso de aire, lo que se conoce como frémito.

El fremito es ligeramente  palpable a partir de los 4 meses, francamente palpable a los 5 meses en el lado gestante  y  en el lado no gestante a los 6 meses, siendo de menor volumen que el del lado gestante.. Por lo anterior su identificación nos permite determinar el lado de localización del feto, en caso de optar por la cesárea en una  distocia, sin embargo   la hipertrofia y el frémito por si solos, no son signos fidedignos de preñez.  
















Figura 2

Ecografía de los miembros anteriores (MA), miembros posteriores (MP), cordón umbilical (CU) y cola del feto bovino de 60 días. El tubérculo genital (TG) está localizado entre los miembros posteriores en el  feto macho y caudal a los miembros posteriores adelante de la cola en el feto hembra.






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